TRM 28/03/2024

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Precios de Referencia FFP - 1/2023

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Indicadores Precios de Referencia FEP - 01/2024

IPML $3.520.242 - IPME $3.275.525

Precio de referencia FFP – 12/2023:

Precio de referencia del aceite de palma crudo para el cálculo de la cuota del Fondo de Fomento Palmero de acuerdo con la Resolución 0536 del 29 de diciembre expedida por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Indicadores precios de referencia FEP – 01/2024

  1. IPML: Indicador precio paridad de importación de referencia para el aceite de palma crudo en el mercado local del mes de enero de 2024. (Resolución FEP 254/ 2024)
  2. IPME: Indicador precio paridad de exportación de referencia para el aceite de palma crudo en el mercado de exportación (Zona Centro – Mercado Europa) del mes de enero 2024. (Resolución FEP 254/ 2024)
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El sueño de tener casa propia, una realidad impulsada por empresas palmicultoras en Santander

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La Fundación Fruto Social de la Palma asumió las riendas del proyecto para lograr su desarrollo. La buena gestión de los recursos y las alianzas fueron clave para hacerlo realidad

 

 

COMUNICADO DE PRENSA
 

Yarima, San Vicente de Chucurí, noviembre 2018

Villas de la Palma es el nombre de la urbanización que ha nacido en el corregimiento de Yarima, San Vicente de Chucurí, en Santander, gracias al liderazgo de varias empresas palmeras de la región. Es un ejemplo de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que pasar del sueño a la realidad, para llenar de alegría y esperanza el corazón de las primeras 14 familias que recibieron las llaves de su casa propia.

La urbanización, llamada “La ciudadela de tus sueños”, es un proyecto de vivienda de interés social (VIP), inspirado y auspiciado por Palmeras de Yarima S.A. y Agroindustrias Villa Claudia S.A. y desarrollada por la Fundación Fruto Social de la Palma, a la que pertenecen, en asocio con Cajasan.

Fue conmovedor e impactante el acto de entrega de las viviendas, al cual asistieron el alcalde de San Vicente de Chucurí, Omar Acevedo; la Secretaria de Vivienda de Santander, Claudia Janeth Mantilla; el Director de Asuntos Institucionales de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, Juan Fernando Lezaca; el representante del Banco Agrario, Hernando Aranzazu; el de Cajasan, Joban Ballén, el padre Diego Jaramillo, del Minuto de Dios; y más de 1.000 personas que asistieron al coliseo del Colegio de Yarima al acto que acompañó la firma de las escrituras.

Ellas pueden dar fe del calor humano y la emotividad de ese momento en que las familias beneficiarias firmaron las escrituras de sus casas y luego ingresaron a las mismas como dueñas y señoras. “Es una iniciativa de un grupo empresarial palmicultor, con el apoyo de Cajasan y Asocajas, dirigido especialmente a familias trabajadoras palmeras quienes han dedicado su vida al cultivo de la tierra en Yarima, y quienes hoy son las protagonistas de una historia feliz que comprende un total de 840 viviendas que se entregarán cuando el proyecto esté finalizado; en la primera etapa, se busca beneficiar a 216 familias con los subsidios que ya están aprobados para el proyecto”, expresó emocionado Javier Toro Vanegas, Director General de la Fundación Fruto Social de la Palma.

A su turno, Juan Fernando Lezaca, Director de Asuntos Institucionales de Fedepalma, manifestó a los asistentes que en un entorno en el cual la agroindustria de la palma de aceite atraviesa por momentos difíciles a causa de los bajos precios internacionales, “hay que decir que no todo es dinero, porque la verdadera riqueza se cimienta construyendo tranquilidad, felicidad, poder contar con una casa propia, un trabajo estable, digno, formal y un ingreso confiable”, al tiempo que expuso la importancia de que una comunidad sea capaz de materializar un objetivo como éste y logre hacer realidad un proyecto generador de tanto bienestar.

“Es una alegría inmensa, la realización de un sueño de toda la vida, porque llevo 26 años de casada y no teníamos condiciones para tener casa propia; la vivienda es muy hermosa y representa para nosotros el inicio de una nueva y mejor vida”, dijo Elvia Teresa Regino Padilla, quien con su familia, compuesta por su esposo y sus tres hijos, fue una de las beneficiarias del proyecto y no creía lo que le estaba pasando.

De igual manera, Isaías Ardila Alfonso, su esposa y sus dos hijas ingresaron a su casa, llenos de gratitud y el jefe del hogar señaló: “Gracias a Dios, a la empresa y a todos los vinculados a este proyecto, es una felicidad recibir esta bendición luego de 14 años de estar con mi esposa…hoy estamos a punto de estrenar nuestra casa propia!!!”. 

Expresiones como éstas: “¡Por fin, Dios mío bendito: tenemos casa propia!”, “estamos cumpliendo nuestro sueño más grande”, “no veo la hora de ocupar la casa y decorarla”, se repitieron varias veces entre los felices propietarios, quienes encontraban al ingreso a sus casas, fotografías familiares y una torta de bienvenida.

El acto estuvo amenizado por la Orquesta Filarmónica Udes de la Universidad de Santander, compuesta por 52 niños vulnerables del norte de Bucaramanga que dedican cientos de horas a ensayos y entrenamiento musical y que prepararon un verdadero banquete musical para las personas que asistieron al evento, presentando un acto magistral en talento y creatividad artística.

Hombres de trabajo como Germán Jaramillo Arellano, Eugenio Mejía, Víctor Ricardo Uribe, Germán Durán Navas (QPD), Alcibíades Pinto Silva (QPD), y Roberto Ante Solarte (QPD), fueron los promotores de la creación de las empresas Palmeras de Yarima S.A., y Agroindustrias Villa Claudia S.A.

Germán Jaramillo Arellano, gestor y director del proyecto de vivienda indicó que próximamente se iniciarán otros proyectos similares en otras comunidades palmeras del Magdalena Medio santandereano, con la idea de dar acceso a vivienda nueva, mejoramientos y legalizaciones, según sea el caso, toda vez que el propósito del modelo es vincular a la agroindustria de la palma de aceite en este tipo de soluciones.

Empresarios y directivos como José Efraín Restrepo Angel, representante legal de Palmeras de Yarima, Irina Durán Vesga, integrante de Junta Directiva, Santiago Jaramillo Villegas, Presidente de las Juntas Directivas, Víctor Ricardo Uribe, Integrante de Junta Directiva, Mauricio Villamizar Acuña, integrante de Junta Directiva y Claudia Julieta Otero Rivera, la Gerente de las empresas, han tocado puertas, buscado socios y acompañado a las familias en la ruta de convertirse en propietarias de sus viviendas.

La Fundación Fruto Social de la Palma es la desarrolladora del proyecto y es de Palmeras de Puerto Wilches y sus plantaciones socias, al igual que de Extractora Central y sus plantaciones asociadas, Palma y Trabajo y Oleaginosas del Yuma, Oleaginosas Bucarelia, Palmas y Extractora Monterrey, Palmeras de Yarima, Agroindustrias Villa Claudia, y particularmente es de las comunidades palmeras.

El Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, comentó al respecto: “Me complace que este momento especial se haya logrado a través de una apuesta empresarial palmicultora y de la conjunción de esfuerzos de actores claves, públicos y privados, comprometidos con el mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de tantas familias de nuestras zonas rurales que antes no tenían un techo”.

Javier Toro explicó: “no estamos entregando cualquier solución de vivienda, es una unidad de más de 60 metros cuadrados por un valor de 70 salarios mínimos, con la garantía que ofrece Cajasan. Cada módulo está compuesto por cuatro unidades residenciales que cuenta con tres habitaciones, sala, comedor, cocina y patio de ropas. Entre los módulos se dejó un área de seis metros para privilegiar la privacidad de cada entorno familiar y darle armonía a través de un jardín y el compromiso es que con la ayuda de las familias beneficiadas se producirá todo el material vegetal para las zonas verdes”.

Del sueño y la planeación a la ejecución

Uno de los grandes objetivos del grupo empresarial palmero de Yarima fue crear fuentes de empleo estables; apoyar el progreso social del corregimiento, y actuar en armonía y responsabilidad con los recursos naturales, por ello se reservó desde el principio del desarrollo de la actividad una franja de terreno de 12 hectáreas, apta para el desarrollo de soluciones de vivienda propia para las nuevas familias.

El Proyecto Villas de la Palma tuvo un crecimiento acelerado y pasó de tener 80 familias a finales de la década de los años ochenta, y una escuela para 20 niños, a tener en la actualidad cerca de 1.000 familias residentes, y un colegio que recibe 850 estudiantes en todos los grados, con algo más de la mitad de esas familias, según recientes estudios, sin una vivienda propia, incluyendo a familias trabajadoras en la palma.

Desde 2013 el Grupo Empresarial avanzó en la viabilidad del proyecto iniciando con la financiación de los estudios técnicos necesarios para un megaproyecto de vivienda; la realización de un intercambio de aprendizajes con un modelo de arquitectura y urbanismo similar que fue una experiencia exitosa en otro territorio; de cuyas acciones surgieron los diseños planteados y aprobados para Villas de la Palma.

En dicho proceso, el Grupo Empresarial confió en su Fundación Fruto Social de la Palma para que asumiera con su acompañamiento, el desarrollo del proyecto, la gestión de los recursos y alianzas que fueran necesarias para hacerlo realidad.

El primer aliado que tuvo Villas de la Palma, fue la Caja Santandereana de Subsidio Familiar, Cajasan, quien brindó su experiencia técnica en el proyecto y además motivó a sus afiliados del corregimiento a la postulación a subsidios para vivienda propia.

Con su apoyo se logró, ante la tercera Convocatoria del Programa Proyecto Integrales de Vivienda la aprobación de 216 subsidios por 30 Salarios Mínimos Legales Vigentes ($23.437.260 del 2018), para el mismo número de familias.

El proyecto tendrá cinco parques y siete equipamientos que ofrecerán servicios de guardería, mercado, canchas polideportivas, casa comunitaria y albergue; más un centro de integración ciudadana (CIC) y un centro de salud, a cargo estos dos de la Alcaldía Municipal de San Vicente de Chucurí, en lotes todos cedidos sin costo por el proyecto y las empresas de palma.