Bogotá, 7 de abril de 2020 Una tecnología desarrollada por Cenipalma que permitirá no solo incrementar los niveles de producción de aceite en palma africana, sino contribuir a la sostenibilidad del cultivo tanto económica, como social y ambientalmente, es el resultado de la aplicación de un regulador de crecimiento basado en ácido 1-naftalenacético y que los investigadores han llamado ANA.
“La noticia, es que además de este avance y como parte del compromiso de entregar tecnologías maduras y aplicables a los palmicultores, Tecnopalma (anteriormente Unidad de Servicios Técnicos Especializados de Cenipalma) ha logrado el primer registro del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, que permite la comercialización de ANA para el cultivo de palma de aceite en Colombia, con lo cual se viabiliza su uso por parte de los productores nacionales, anunció Alexandre Cooman, Director General de Cenipalma.
Así mismo, el Director de Investigación de Cenipalma, Hernán Mauricio Romero, explicó que es posible que la exitosa tecnología ANA de aplicación generalizada en los híbridos interespecíficos OxG también puede ser usada en palma africana, y de la mano de adecuados manejos agronómicos, se puedan lograr producciones de aceite que sobrepasen las 9 toneladas de aceite por hectárea por año.
Alexandre Cooman. director general de Cenipalma, y Hernán Mauricio Romero, director de Investigación de Cenipalma.
“Todo esto con un valor agregado, y es que de acuerdo con los desarrollos de Cenipalma, esta alta producción de aceite en palma africana se puede lograr sin sacrificar la producción de nueces, ya que el regulador se puede aplicar después de la polinización natural”, precisó el investigador, al tiempo que argumentó que ANA se constituye en una herramienta para afrontar períodos de baja producción de flores masculinas, como ocurre en los cultivares comerciales modernos que son altamente femeninos, o en épocas de reducida actividad de polinizadores.
En este sentido, el Director General de Cenipalma manifestó que ya se realizan nuevos ensayos de validación para determinar efectos a largo plazo y así poder masificar esta nueva tecnología de ANA, “toda vez que ya es claro el efecto de este hallazgo para aumentar la producción de aceite, sin embargo, es necesario seguir investigando en los efectos a largo plazo de la utilización del regulador de crecimiento sobre las plantas, para que, de manera confiable y segura, podamos llevar a nuestro cultivo a esos altos niveles de producción de aceite que Colombia y el mundo necesitan”, estimó.
La apuesta de mayor productividad de ANA
Hernán Mauricio Romero expuso que entre 2013 y 2018, Cenipalma desarrolló la tecnología denominada “Polinización artificial” para la inducción de frutos sin nuez en híbridos interespecíficos OxG utilizando el regulador de crecimiento ácido 1-naftalenacético (ANA), como una alternativa para la polinización asistida que requieren estos cultivares.
“Con el uso de ANA se logra la inducción de frutos sin la utilización de polen, que son partenocárpicos (frutos sin nuez), se consigue mantener el peso del racimo, incrementar el número de los mismos y abrir una ventana más amplia para hacer la polinización”, expuso.
Alexandre Cooman subrayó que según los nuevos hallazgos sobre el uso de ANA en palma africana, hay un incremento sustancial en el contenido de aceite de los racimos. “Comprobamos que las aplicaciones del regulador de crecimiento ANA permiten aumentar la producción de aceites a niveles nunca vistos (con producciones de más de 10 toneladas de aceite por hectárea y por año en algunas plantaciones del país) y se han convertido, en muy poco tiempo, en el estándar en el manejo agronómico de los híbridos interespecíficos OxG, ahora esta tecnología está disponible para aplicación en palma africana donde se pueden alcanzar más de 9 toneladas de aceite por hectárea por año ”.
Concluyó diciendo que Cenipalma continuará investigando sobre las mejores maneras de aplicar el regulador de crecimiento de forma segura y precisa, al tiempo que consideró que contar ahora con el registro del ICA, pondrá a ANA en las plantaciones con toda la normatividad requerida y será el comienzo de una era de mayor productividad, sumada a mejores prácticas agronómicas para la agroindustria de la palma de aceite colombiana.