Con profunda indignación, Fedepalma condena enérgicamente el asesinato del ingeniero Francisco Javier Velásquez Caicedo, director de Plantación de Astorga S.A., reconocida empresa palmera con más de 25 años de existencia, ubicada en San Andrés de Tumaco, en la vereda Tangareal
Bogotá, Julio 2 de 2015
Con profunda indignación, Fedepalma condena enérgicamente el asesinato del ingeniero Francisco Javier Velásquez Caicedo, director de Plantación de Astorga S.A., reconocida empresa palmera con más de 25 años de existencia, ubicada en San Andrés de Tumaco, en la vereda Tangareal. El hecho que ocurrió ayer a las 8:00 de la noche en las instalaciones de la empresa, fue perpetrado por cuatro guerrilleros que ingresaron al casino donde estaba el ingeniero, lo sacaron de allí y más adelante lo asesinaron en total estado de indefensión.
Para el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, éste hecho sumado a los actos terroristas que ha perpetrado la guerrilla en los últimos meses “pareciera a obedecer a una estrategia de la subversión para golpear, amedrentar y expulsar de esta región toda iniciativa empresarial. Se requieren medidas gubernamentales contundentes que devuelvan la seguridad a la población porque de no ser así, la situación de orden público podría deteriorarse aún más y continuar mermando el interés inversionista en esta zona.”
Astorga S.A. es una empresa agroindustrial, dedicada al cultivo y explotación de la palma de aceite, fundada en 1986 por Varela S.A. y que hoy cuenta con cerca de 600 empleados entre directos e indirectos, con un área sembrada de 2.504 hectáreas.
El ingeniero Velásquez había trabajado hacía seis años en Tumaco y debido a las amenazas de muerte que recibió por parte de la guerrilla, se vio obligado a abandonar esta región y continuar su actividad profesional en otra zona del país, al servicio de la agroindustria. Sin embargo, motivado por su confianza en la protección de las autoridades y su gran cariño al sector de la palma de aceite y la región, este año regresó a la zona.
El sector palmero colombiano está comprometido con la región de Tumaco que a pesar de su potencial, ha sido golpeada de tiempo atrás en todo su sector productivo. En 2006, se perdieron más de 30.000 hectáreas sembradas en palma de aceite por la enfermedad de la Pudrición del cogollo (PC); es decir cerca de 95% de la producción, con devastadoras consecuencias socioeconómicas para su población.
“A pesar de que no se desconoce el interés del Gobierno Nacional por atender la problemática económica y social de esta zona, es necesario redoblar esfuerzos y ejecutar una estrategia integral que apunte a adoptar soluciones de fondo en una región que tiene un enorme potencial por su localización geográfica, biodiversidad y riqueza de sus suelos, pero que refleja un atraso abismal”, manifestó el líder gremial.
Jens Mesa Dishington aseguró igualmente que Tumaco tiene un potencial de siembra de alrededor de 50.000 hectáreas y producir cerca de 200.000 toneladas de aceite de palma crudo, para atender la demanda de centros de consumo del litoral Pacífico como Cali.